Silvia, una estudiante de diseño textil, que siguiendo su sueño, el crear una marca que le permita trabajar exclusivamente de su amor por el oficio de crear ropa, tiene una encomienda, terminar un vestido para una bailarina de tango que concursa esa misma noche. 

Ultimando detalles, Silvia sufre la ruptura de su máquina y el vestido. Para su suerte, su vecina Marta, la busca para cobrar su alquiler y Silvia le pide ayuda. 

A partir de allí, como el mismo coser, se genera un vínculo que se va uniendo, cortando, cosiendo de nuevo. La ayuda de MARTA una mujer adulta, que arregla, remienda, reutiliza transforma y enseña a otra mujer joven, creativa, innovadora, SILVIA, que busca crear más que arreglar. 

Ambas fuerzas una que mantiene y otra que moviliza, se juntan y con este lazo de hermandad logran cumplir el objetivo.